Me gusta aprender cosas nuevas; viajando, leyendo, navegando en Internet o hablando con otras personas. Disfruto estando rodeada de buena gente. Por eso, aunque me gusta mucho mi trabajo entre pantallas, también disfruto desconectando del mundo digital y volviendo a la vida real con los míos.

Me gustan las cosas bien hechas, la típica respuesta que no se debe decir en una entrevista de “soy perfeccionista”, en mi caso es real y quien me conoce, lo sabe. “Que tu trabajo hable de ti” me dijo mi hermano cuando aún estaba en el colegio, y eso es lo que intento siempre que me enfrento a un nuevo proyecto, sacar lo mejor de mí.

Aunque me dedico al mundo digital, me apasiona lo analógico. Disfruto de un buen libro físico con sus tapas, su tacto y su olor. Me encanta escribir con papel y boli, son los momentos en los que más ideas afloran. Y me gusta dar rienda suelta a la creatividad con las pantallas apagadas. Me siento ante la mesa con un despliegue de folios, rotuladores de colores, pantones y tarjetas, y dejo volar la imaginación.